10 marzo 2024
Si bien la tecnología ya es parte del día a día entre los estudiantes universitarios, su excesivo uso puede generar problemas físicos y mentales. El equipo PADEU detalla esta situación, advierte de los riesgos y entrega consejos para evitar los problemsa asociados a la adición a las pantallas.
La tecnología digital se ha convertido en una parte integral de la vida universitaria en estos tiempos. Sin embargo, su uso excesivo ha conducido a un problema emergente de adicción al uso de pantallas entre los estudiantes.
La adicción al uso de pantallas se define como «la incapacidad para controlar la cantidad de tiempo dedicada a actividades de pantalla». Según Davis (2022), el uso excesivo de tecnologías digitales puede llevar a una serie de problemas de salud mental y física, incluyendo el estrés, la depresión y el deterioro de la salud física.
Una investigación, realizada en la State University of New York, demostró que más del 50% de los jóvenes observados declaraban utilizar su smartphone más de 9 horas al día. En China, una encuesta realizada a 337 estudiantes de universidades chinas halló que el 66,86% de los participantes utilizaban el smartphone más de 4 horas cada día.
Los datos confirman un consumo adictivo del teléfono móvil en los jóvenes que conduce a diversas patologías. A partir de los 15 años, los jóvenes pueden empezar a desarrollar estrés o malestar ante la imposibilidad de conectarse a la Red. Otros estudios han corroborado alteraciones psicológicas tras sensaciones de:
Hay que tener en cuenta que el estrés académico y la presión por el rendimiento pueden contribuir a la adicción al uso de pantallas en los estudiantes universitarios. Según Kim y Leung (2023), «el uso excesivo de las pantallas puede ser una forma de evadir las dificultades académicas y emocionales». La necesidad de estar constantemente conectado también puede llevar a la dependencia de la pantalla.
Además, el uso excesivo de las pantallas puede afectar negativamente el rendimiento académico. Un estudio de Liu y Wang (2022) encontró una correlación negativa entre el tiempo de pantalla y las calificaciones académicas, indicando que «el uso excesivo de las pantallas puede tener un impacto negativo en el rendimiento académico».
Los efectos de la adicción a las pantallas son preocupantes, pero hay soluciones disponibles. La educación sobre el uso saludable de las pantallas, la promoción de actividades fuera de la pantalla y la implementación de políticas de uso de tecnología en los campus universitarios pueden ayudar a mitigar el problema.
Fuentes:Giraldo-Luque & Fernández-Rovira, 2020, p.2)