9 June 2022
Existe una brecha de género en salud, pues es más probable que mujeres padezcan depresión en comparación a los hombres. Esto esta vinculado a “factores afectivos, biológicos y cognitivos”, señaló un estudio de metanálisis.
El mes de marzo nos invitó a cuestionarnos sobre las diferencias y brechas de género que hay en distintas dimensiones. Como programa de Prevención de la Depresión, de SyBE, queremos demostrar que en el ámbito salud mental y, en particular la depresión, también las diferencias existen, y también podemos verlas en el contexto estudiantil.
Evidencia internacional da cuenta de que en promedio la probabilidad de que una mujer tenga depresión es el doble que la tenga un hombre y esta diferencia comienza a aparecer a los 12 años de edad (Hyde y Mezulis, 2020). Respecto a la población de mujeres universitarias de nuestro país, una reciente revisión y metaanálisis dio cuenta de que ser mujer se asoció con mayor presencia de síntomas ansiosos, depresivos y malestar psicológico (Martínez, Jiménez-Molina, Mac-Ginty, Martínez & Rojas, 2021).
¿Por qué se darían estas diferencias?
Según el Modelo ABC de la depresión, de Hyde y Mezulis (2020), los factores de vulnerabilidad en depresión para toda la población serian afectivos, biológicos y cognitivos. Sin embargo, a partir de los 12 años surgen factores específicos a las mujeres, cómo la elevada autocrítica en relación al cuerpo y apariencia, eventos negativos o traumáticos en los que las mujeres estarían más expuestas a estrés e inseguridad, y finalmente una estructura social inequitativa que limita las posibilidades de las mujeres de acceder al poder y los recursos.
Sumado a ello es importante considerar los factores socioculturales y en particular el género: una construcción cultural que sustenta un sistema de creencias y prácticas acerca de cómo deben ser, hacer y actuar o no mujeres y hombres, que tiende a reproducir la desigualdad en diversas dimensiones. Esto las expone a una alta presencia de estresores en su vida cotidiana como la precariedad económica y menor posibilidad de tener tiempo libre para su bienestar (Maji, 2018), la sobrecarga en las tareas domésticas y cuidado, y la presencia de presión social negativa al desafiar los roles de género tradicionales (Accortt, Freeman y Allen, 2008), entre otros.
¿En qué afecta esta brecha la vida universitaria?
Si ya con estos factores las estudiantes podrían tener una mayor vulnerabilidad ante la depresión, el desafío universitario puede hacerse particularmente complejo cuando hay entornos sociales y familiares que demandan una mayor presencia en tareas domésticas y de cuidado. Como ejemplo, Squazzoni et al. (2021) encontraron que para la primera ola de pandemia las académicas mujeres enviaron proporcionalmente menos manuscritos que los hombres, recordando los autores, el incremento de deberes familiares que hubo a partir del confinamiento por COVID-19. Entonces, cómo podría no impactar esta brecha en la salud mental de las estudiantes y en el mundo de las mujeres académicas.
La invitación es a tomar conciencia y posicionarse frente a las diferencias relativas a cuestiones de género que podrían afectar más a las mujeres, promoviendo así una mejor salud mental para ellas ¿Cómo hacerlo en la comunidad estudiantil?
Siendo hombres: cuestionar nuestra participación en las tareas domésticas y de cuidados con el fin de redistribuir las cargas equitativamente; evitar los comentarios y las dinámicas dañinas hacia las mujeres (piropos, fotos sin consentimiento, misoginia, etc.); intervenir cuando otros hombres causen daño directo/indirecto a mujeres; ser especialmente cuidadoso en el trato en relaciones asimétricas (ayudantías, docencia, representación política, etc).
Siendo mujeres: centrarse más en su autocuidado; aliarse con otras mujeres en la consecución de sus derechos; tratar amablemente a otras mujeres; cuestionarse el modo de relacionarse consigo misma (a nivel físico y cognitivo/emocional), etc.
Si quieres seguir conociendo más sobre salud mental y en particular esta temática puedes enviarnos un correo de prevenciondepresion@uc.cl.