13 November 2024
En las oficinas del Departamento de Computación de la Escuela de Ingeniería UC, un grupo de 15 estudiantes se reúne semana a semana. Estos encuentros son para comentar los problemas de programación que han resuelto individualmente durante los días previos. Allí, coaches y compañeros/as revisan los desafíos más complejos e intercambian estrategias para resolverlos. Este es su proceso de entrenamiento, y los ha constituido como la Selección de Programación Competitiva UC.
Esta agrupación fue reconocida como Selección No Estratégicas de la Dirección de Deportes en octubre de este año. El director de deportes de la universidad, Jorge Silva, explica que estos equipos “son grupos de estudiantes, apoyados por facultades o profesores, que representan a la UC en competencias universitarias”.
“Lo que hace la Dirección de Deportes es apoyarlos con difusión, para que se organicen, y que tengan representación universitaria en sus eventos”, agrega Silva.
Para Martín Muñoz, actual coach de la Selección de Programación, este paso es fundamental para el desarrollo del deporte. “Sirve para darle más visibilidad y solidez a los logros de nuestros alumnos. También creemos que las demás universidades van a estar dispuestas a darle más lugar a la disciplina, siguiendo el ejemplo de la UC”, complementa.
El coach Martín Muñoz destaca que este gran paso para la historia de la disciplina en la Universidad Católica tiene antecedentes en los 90’. “Hay una especie de continuidad, ya que existe un curso denominado Taller de Programación Avanzada, de la Escuela de Ingeniería, que te prepara para en esta materia, y se ha dado desde el 98’. Pero el 2019 recién se formalizó el grupo”, aclara.
Desde los 90′, según relata, siempre ha habido estudiantes y equipos de programación competitiva en la universidad. Pero fue en 2019 cuando Martín y Pablo comenzaron a oficializar este grupo, a darle continuidad.
Sin embargo, la selección obtuvo su mejor registro en 2023. En esa ocasión, uno de los equipos de la UC accedió a la final mundial de la International Collegiated Programming Contest (ICPC), el torneo universitario por equipos más prestigioso de la disciplina. En la definición del certamen, consiguieron el mejor resultado chileno en la historia: el puesto 37° del mundo.
Uno de los miembros de la campaña histórica en ICPC es Martín Andrighetti (al centro de la fotografía). Su nombre se popularizó dentro de la Comunidad UC, ya que, en marzo del 2024, el estudiante de Ingeniería se alzó como el ganador del TCS CodeVita, recibiendo el título del mejor programador del mundo.
Las mujeres de la Selección también han dejado bien puesto el nombre de Chile y la UC en la arena internacional. En junio del 2024, Isabella Cheurubinni y Amelia González obtuvieron los puestos 21° y 55°, respectivamente, en la Maratón Femenina de Programación 2024. Este certamen individual las enfrentó con más de mil programadoras de Latinoamérica.
Esta disciplina, según el sitio web de la selección homónima de la Universidad de Chile, define la Programación Competitiva como un “deporte mental, donde las personas que participan tratan de resolver la mayor cantidad de problemas de computación en el menor tiempo posible, bajo ciertas restricciones en un lapso de tiempo”.
Vicente Opazo, estudiante de Ingeniería UC y mundialista del 2023, explica que “básicamente son puzles, acertijos. Entonces uno se enfrenta a un desafío y se siente jugando. Cómo cuando viendo TikTok te aparece el típico: ‘¿puedes completar todos los puntos sin cruzar el lápiz?’.Son juegos de este tipo y uno se siente así”.
Por su parte, la seleccionada Amelia González destaca que este deporte te lleva a la idea de ‘pensar fuera de la caja‘. “Por ejemplo, en los ramos uno piensa: ‘tengo que sí o sí usar esta estrategia’. Si sabes de antemano no es tan interesante como ver el problema y decir ‘¡Ah! Puedo usar esta estrategia o esta otra, o combinarlas’, más que alguien me diga qué tengo que usar”.
Las competencias se desarrollan de forma individual o en equipos y, en el segundo caso, Opazo señala que se enfrentan a desafíos que los llevan a potenciar el trabajo en conjunto. “Eso es una parte importante, no solo en la vida universitaria, en la vida en general: ser capaz de dar a entender lo que tú estás pensando y transmitir la misma intención de lo que estás pensando a tus compañeros/as“, concluye.
En la última regional de la ICPC -desarrollada el 8 y 9 de noviembre- , la Selección de Programación Competitiva UC consiguió el 2° y 6° puesto a nivel nacional. Esto deja una buena imagen en el ámbito local, aunque no sirvió para conseguir clasificar a la super regional de LATAM -donde se miden los mejores equipos de las 5 subregiones: Cono Sur, Brasil, México, Norte América, Caribe y Centro América.