Un antes y un después: Diana y Sara, primeras estudiantes beneficiarias de la beca de intercambio para estudiantes con discapacidad

En el marco del programa impulsado por la Vicerrectoría de Asuntos Internacionales, dos estudiantes con discapacidad visual se fueron de intercambio por primera vez. Ya de vuelta desde España, comparten sus experiencias de vida y lo vivido Europa.

“Irse de intercambio es algo que todos y todas deberíamos vivir alguna vez en nuestras vidas”. Ese pensamiento es el que comparten Diana Camacho y Sara Lara, estudiantes UC y beneficiarias de la primera versión del programa Equidad de Vacantes para el Acceso a Programas de Movilidad Global.

Este programa permite que estudiantes con discapacidad puedan realizar un intercambio bilateral para que conozcan otras experiencias universitarias y vitales. En el caso de ellas, pudieron vivir el segundo semestre académico del 2022 en España: Diana en Granada y Sara en Madrid.

Ya de vuelta a Chile, ambas alumnas destacaron poder haber vivido esta experiencia y los avances en materia de inclusión y accesibilidad en la UC. Pero, ¿quiénes son estas estudiantes?, ¿cómo fue su experiencia durante esos cinco meses lejos de casa?

Diana Camacho: “El dolor ha sido uno de mis mejores maestros. No tengo miedo a equivocarme”

A los cuatro años sostenía entre sus pequeñas manos los libros de cuentos que sus padres le regalaban. En ellos, las bellas ilustraciones captaban su atención. Sin pensarlo, desde aquel encuentro surgió una hermosa conexión con el arte. A su corta edad, no solo descubrió el mundo que la rodeaba, sino que también tuvo que enfrentarse a una primera operación a sus rótulas. Aprendió a caminar por segunda vez. “Mi cuerpo siempre ha sido un desafío constante”, dice la joven.

Dejando atrás a su ciudad natal, Antofagasta, Diana y su familia llegaron a vivir a Santiago. Ingresó a la Escuela Santa Lucía para Ciegos ubicada en la comuna de La Cisterna. Fue en ese lugar donde volvió a surgir su gusto por el arte y la pintura. La profesora a cargo de esas clases la alentó a estudiar arte. “Al principio lo pensé como un sueño porque era bien difícil para mí”. Sin embargo, estudió otras carreras hasta que la vida la llevó al campus Oriente de la UC. Ya va en su último año de Licenciatura en Artes y ha podido participar de distintas exposiciones artísticas, como también ha sido parte de proyectos para el GAM y para el MAVI.

Y fue así como el año pasado se presentó una oportunidad única para viajar a España. A través del programa provisto por la Dirección de Inclusión y la Vicerrectoría de Asuntos Internacionales, Diana se embarcó con destino a la Universidad de Granada. Según cuenta, había muchos/as compañeros/as que bordean los 65 años, y eso le encantó. “Tengo 48 años y como que también mi bandera de lucha es que la población mayor no se limite y que si quieren estudiar, estudien”, compartió Diana.

En su paso por Europa, visitó Alicante y Holanda para las fiestas de fin de año. Pero tampoco salió mucho, pues prefería estudiar con calma en la residencia. “Fue una experiencia transformadora y formativa en todo aspecto. Me sentí muy feliz de estar en aquella universidad”. Junto a eso, Diana menciona que su diagnóstico, visión monocular con miopía y glaucoma, no le ha impedido conectarse con el mundo, a pesar de que en su adolescencia tuvo conflictos internos que pudo resolver con apoyo y cariño de sus seres queridos y especialistas. “El dolor ha sido uno de mis mejores maestros. No le tengo miedo a equivocarme. La vida es algo que pasa muy rápido”, concluye la estudiante.

Sara Lara, “Aún no creo que fui capaz de irme cinco meses afuera y lejos de mi familia”

Con 24 años, Sara ha sabido disfrutar cada una de las experiencias que le ha otorgado la vida. Su discapacidad visual no ha sido obstáculo para lanzarse a la aventura. Amante del deporte, la naturaleza y el activismo, la alumna es oriunda de Viña del Mar. Llegó a Santiago por estudios, ya que en el 2017 ingresó a la UC a estudiar Ciencias Políticas.

Su constancia ha sido premiada: ha participado en dos competencias paranacionales deportivas, una en 2021 y la última en 2022, en Concepción. También compitió en surf a nivel internacional, en el IV Stance ISA World Adaptive Surfing realizado en California, EEUU. Lamentablemente, en aquella instancia sufrió una fractura que no le permitió continuar practicando deporte por un tiempo. No obstante, este suceso no apagó su entusiasmo. Al contrario, este 2023 ya la vemos practicando atletismo y natación adaptado en la UC.

Y, en consonancia con buscar nuevos desafíos, Sara postuló al programa de intercambio a través del programa de la Dirección de Inclusión y la VRAI, dirigiendo sus pasos a la Universidad Autónoma de Madrid. “Siempre quise ir a España por algunas cosas principales. Primero, porque tenía la expectativa de que como está la Organización de Ciegos de España tenían avances en cuanto a la inclusividad, accesibilidad y fue súper atractivo”.

Pero no solo eso. Aprovechó para inscribirse a las actividades de la Organización Erasmus, las que le permitieron formar parte de actividades culturales y conocer distintos rincones de España. Incluso, tuvo la oportunidad de asistir a un Congreso sobre Discapacidad y Políticas Públicas en Alicante. “Me pareció fascinante. Contribuyó bastante a mis conocimientos. Sobre todo, con temas que me gustaría trabajar a corto plazo porque son luchas que he tratado hace años. Asistir a este tipo de encuentros otorga una nueva experiencia”, agregó Lara, quien actualmente se encuentra en su último año.

Tras la experiencia, se siente distinta y sabe que marcó un antes y un después en su vida. “Me parece increíble. Aún no creo que fui capaz de irme cinco meses afuera, lejos de mi familia”, concluye.