19 noviembre 2024
La Comunidad UC volvió a dar vida a esta icónica corrida, destacando el entusiasmo y la energía quienes asistieron.
El domingo 17 de noviembre, cerca de 1200 personas animaron la XV versión del Running UC en el Campus San Joaquín. Pese a que, en paralelo, se desarrollaban distintas corridas en la Región Metropolitana, la comunidad asistió en masa al evento organizado por DAE-Deportes.
A las 09:35 horas, tras una entretenida dinámica de calentamiento -dirigida por la profesora Soledad Vargas-, se dio la largada para la carrera. Estudiantes, funcionarios/as, Alumni, familiares y vecinos se auto desafiaron en circuitos de 5k y 10k. Ya fuese por competitividad, poner a prueba su rendimiento físico o simplemente salir de la rutina, cada uno aportó con su motivación y energía.
Jorge Silva, director de Deportes UC, sacó pecho por la experiencia de este año, donde volvió a correr. Esta vez, asumió el desafío de los 5k junto a la Comunidad.
“En este Running vimos mucha Comunidad UC, muchos estudiantes participando. Se notó que era una corrida familiar de la UC, donde estudiantes, Comunidad, apoderados y vecinos nos vinieron a visitar. El nuevo circuito de 5k que se diseñó a través de la Universidad, para que conocieran los distintos lugares, fue un acierto”, añadió.
A lo largo de la jornada, se pudo ver el goce de los asistentes. Selfies, fotos grupales con sus amigos, con sus familias y Pangui, la mascota de la UC.
Pamela Caballero, estudiante de Magister en Construcción Civil y corredora de los 5k, destacó que: “no es solo ganar, sino cambiar el estilo de vida». «Me parece bonito también la integración, porque vi a atletas con discapacidad visual compitiendo acompañados y también personas con alguna discapacidad física. Me parece muy bueno”.
Sacando la cara por las y los docentes, Francisco Rebolledo consiguió el 2° lugar en los 10k-Comunidad UC. El docente de la Escuela de Diseño y la Facultad de Comunicaciones asiste al Running desde que era estudiante (2008), demostrando ser un corredor asiduo. “Se puede hacer en cualquier lado, en cualquier época del año y se disfruta todos los días”, comentó.
Como es tradición, también hubo familias completas participando de la corrida. En ese grupo, Claudio Moya, de 53 años, acompañó a su hijo en esta experiencia. “Me hicieron sentir parte de la Comunidad (…) Con 53 años correr unos cuantos kilómetros y llegar, para nosotros ya es un logro. Le diría a toda la Comunidad de la Universidad Católica, que, si quieren vivir una experiencia cautivante, motivante, pero por sobre todo gratificante, al saber que tú puedes volver a lograr un objetivo de trote, uno queda con el espíritu mucho más elevado.
Pero también hubo quienes “sufrieron” el circuito. Algunos/as vivían una experiencia de este tipo por primera vez, y eso se sintió. Natalia Flores, estudiante de 2° año de Pedagogía en inglés, fue una de ellas y reveló que el circuito se le hizo durísimo. “Empecé a correr y me dije ‘esto fue una mala idea. Pero si estamos aquí, mínimo, vamos a llegar a la meta, aunque sea caminando (…) o arrastrándome, incluso”, contó. Sin embargo, se mostró entusiasmada por esta experiencia y soltó que: “me animaría incluso a ir a la cicletada del próximo año”.
Al finalizar el recorrido, los runners pudieron disfrutar de servicios de hidratación, fruta, una elongación dirigida e, incluso, masajes post competencia.
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