Con foco en los programas de mentorías, se desarrolló BIESTRA 2025

La UC fue la anfitriona de BIESTRA 2025, encuentro en el cual docentes y profesionales reflexionaron sobre las mentorías laborales que se realizan en Chile y otros países, buscando favorecer la formación integral de los/as estudiantes y su desarrollo de carrera.

Con la presencia de cientos de profesionales de distintas universidades del país, el jueves 4 de diciembre en la Casa Central UC, se realizó el VI Encuentro Bienal de Educación Superior y Mundo del Trabajo, BIESTRA 2025. Organizada por el Centro de Desarrollo Profesional (CDP) de la DAE UC y la Fundación OCIDES, BIESTRA reúne periódicamente al mundo profesional y académico, en torno a empleabilidad, desarrollo profesional, inserción al mercado y otros temas relativos a cómo apoyar a estudiantes en su transición universidad-mundo del trabajo. En esta oportunidad, el encuentro abordó las mentorías laborales, como una estrategia para favorecer el desarrollo de carrera.

El encuentro contó con la presencia del Vicerrector Académico UC, Mario Ponce, la directora de Asuntos Estudiantiles UC, Carola Méndez, la directora ejecutiva de OCIDES, Natalia Orellana, y otras autoridades de ambas instituciones. En la inauguración, Carola Méndez valoró la iniciativa BIESTRA, “que nace y se proyecta como un puente entre quienes enseñan y quienes aprenden; entre quienes crean empleo y quienes buscan aportar con su talento; entre la investigación y la innovación, entre el país que somos y el que aspiramos construir”.

Destacó también el valor del programa Mentorías Laborales UC que el CDP, junto a diferentes escuelas, ha desarrollado durante 10 años en nuestra casa de estudios, aportando a la experiencia universitaria y formación integral de miles de estudiantes, pues ofrece una respuesta oportuna y pertinente a los desafíos que el mundo laboral presenta hoy.

Distintas mentorías, un propósito común: acompañar y orientar

Durante BIESTRA 2025 se dieron a conocer diversas experiencias relativas a las mentorías, desde distintas perspectivas y duplas: estudiante-estudiante, cuyo fin es apoyar a un par en su proceso de integración al mundo universitario; profesional-estudiante, para orientar y brindar información sobre el mundo laboral en un área específica de su interés; profesional-alumni joven, para abordar desafíos del mundo laboral actual, entre otras combinaciones.

Si bien los protagonistas de estas mentorías y sus objetivos pueden variar, los expositores coinciden en que hay varios elementos en común. El gran propósito es orientar a otro/a mediante un acompañamiento guiado; la confianza mentor/a y mentoreado/a es clave; es necesario definir claramente roles y expectativas de cada persona; desarrollo de reuniones periódicas; elaboración de pautas y tareas a seguir en cada etapa del proceso, y la importancia de hacer un seguimiento exhaustivo de la mentoría realizada y su impacto.

10 años de Mentorías Laborales UC

A propósito del décimo aniversario de las Mentorías Laborales UC, Javiera Videla, jefa del CDP, y Sofía Romero, integrante del centro, contaron cómo nació este programa extracurricular y se ha consolidado al interior de la UC, a lo largo de estos años. Javiera Videla explicó que el objetivo es brindar a los estudiantes un espacio de exploración guiada y formativa, que promueva la definición de las primeras decisiones respecto de su carrera profesional. “Notamos desconocimiento de nuestros estudiantes sobre el mundo laboral, en cómo me pienso, cómo me veo a futuro y en qué baso mis decisiones luego de titularme”.

Así, Mentorías Laborales surge como un espacio en el cual un/a estudiante y un/a alumni de su carrera trabajan en conjunto, pudiendo conversar diversos temas del mundo del trabajo, y reflexionar en torno al perfil y proyecto profesional, para crear finalmente planes de acción para su egreso. Este programa que nació siendo semestral y hoy es anual, consta de una primera instancia de bienvenida y capacitación, tanto para estudiantes como para mentores/as, varias reuniones durante el año y una instancia final de evaluación.

Javiera y Sofía detallaron cómo el programa nació en 2015, creció, se consolidó y ha ampliado su cobertura. Entre los hitos, destacaron el aumento de las carreras con las que se trabaja cada año, llegando a 10 este año; la creación de la plataforma digital, que automatizó la gestión del programa y facilitó la postulación de estudiantes, selección de mentores/as y creación de duplas. Otro hito es la creación de Mentorías en Aula, una variante curricular del programa, que se inserta dentro de cursos en distintas carreras.

Experiencias de mentorías en Chile y España

Miguel Alonso-García, director del Programa de Mentorías de la U. Complutense de Madrid contó que ese programa busca que estudiantes de años superiores acompañen y ayuden a estudiantes nuevos en su proceso de adaptación a la universidad. Al respecto, el experto español explicó que el programa existe hace 25 años y se implementa en 24 de los 26 centros que tiene el plantel en España y es anual. Es una iniciativa voluntaria, que cuenta con respaldo institucional, que otorga creditaje y otros beneficios a los mentores/as.

Alonso-García destacó que actualmente hay 400 mentores y que cerca del 25% de los alumnos de 1er año se inscriben en el programa para recibir su apoyo. Pero no solo ellos se benefician del programa. “Quizás los que más se benefician son los mentores, porque no solo adquieren nuevos conocimientos sino un conjunto de habilidades que les servirán cuando busquen empleo; porque al tener que preparar los temas para abordar con sus mentees, aprenden cosas que no sabían y además entrenan competencias útiles para ambos: mayor sentido de pertenencia, orgullo, mayor autonomía, mayor satisfacción con la carrera”, comentó.

Por otro lado, en el panel Mentorías con Propósito, Daniela Véliz (vicedecana de Educación UC) y Mariana Bargsted (investigadora de la UDP) contaron sobre mentorías aplicadas a profesionales jóvenes, en la UC y en la administración pública, respectivamente. Para Mariana es esencial que “los jóvenes conecten la teoría aprendida en la universidad con la práctica y el mundo real fuera del aula, así como que desarrollen la autonomía y proactividad, competencias críticas que hoy demanda el mundo laboral”. En línea similar, Daniela Véliz asegura que las habilidades comunicacionales son clave: “Cuando entras a un trabajo, es muy importante comunicarse con los equipos, lo cual no se enseña en la sala de clases. La flexibilidad también es importante, ser capaz de adaptarte aún cuando las funciones que te piden no estén en tu descripción de cargo”, comenta.

A través de paneles de conversación y exposición de posters, profesionales de otras universidades de Chile, como la U. Frontera, U. Valparaíso. U. O’Higgins y USACH también dieron a conocer cómo han nacido e implementado los programas de mentorías en sus instituciones, así como el impacto que han tenido entre sus estudiantes y alumni.

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