24 marzo 2025
El pasado 18 de marzo, en el Salón Francisco Fresno, el rector Juan Carlos de la Llera asumió oficialmente su cargo para el periodo 2025-2030. Ante un auditorio repleto, en su primer discurso, entregó luces sobre las ideas y convicciones que guiarán su gestión durante los próximos años.
En alrededor de 30 minutos, el recién investido entregó su percepción sobre el contexto social actual y aclaró su “esperanza fundada” (concepto acuñado por el exrector Fernando Castillo Velasco) en la Universidad Católica como un agente de cambio.
“Este proceso que vive la sociedad moderna de secularización creciente, falta de espiritualidad, declive de los valores ciudadanos y cierto desprecio del enorme valor de la tradición, la vida pública, las instituciones, la cultura, y el bien común, sumada a una desconfianza galopante de todo y de todos, es posible de revertir”, detalló.
Al igual que en el himno de la Universidad, el rector estableció que esta esperanza fundada radica en tres pilares: la patria, Dios y la Universidad. Además de manifestar confianza plena en los talentos nacionales y la fructífera relación entre la fe y la razón, se mostró optimista respecto al papel que puede cumplir la UC. En esa misma línea, abordó las ideas que propone para, desde la academia, transformar e impactar en la sociedad.
Uno de los desafíos más imponentes detectados por el rector, tiene que ver con los grandes volúmenes de información circundante y la agilidad de procesamiento para hacer frente a las transformaciones en un entorno dinámico.
“Dada la importancia de esta tensión, es que vamos a reforzar lo avanzado e impulsar a la brevedad una iniciativa muy significativa en inteligencia artificial, ciencia de datos y transformación digital en la UC”, señaló. Horas más tarde, junto con el anuncio de su equipo directivo, comunicó que la Dra. Paula Aguirre liderará la Iniciativa de Innovación Digital, Datos y Tecnología (futura Vicerrectoría).
También enunció el desafío de desarrollar un nuevo “contrato social”, donde converjan el Estado, la industria, la sociedad civil y las universidades con el propósito de hacer frente a los grandes desafíos locales y globales. “Aunque hay avances, nos ha costado mucho dar el paso para que el Estado y la industria internalicen el hecho de que el conocimiento y su traducción en innovación, es el único y gran elemento posible de diferenciación sostenible para sus estrategias de largo plazo”, ahondó.
Sin embargo, aclaró que la Universidad, también, debe avanzar en la formación ciudadana de sus estudiantes, para que aporten a la resolución de problemáticas sociales contingentes. “Soñamos con una universidad que esté profundamente comprometida con la sociedad y con generar mayores oportunidades para las personas, especialmente para quienes más lo necesitan. Una universidad que demuestra que el descubrimiento y la creación son un pilar para el desarrollo sostenible y la construcción de una sociedad más humana, justa y con un mejor futuro”, sentenció.
Entre las ideas fuertes de su discurso, manifestó la intención de reforzar la identidad católica y la complejidad que representa mostrar sus atributos en un mundo secularizado. Para ello, “vamos a apoyar con fuerza la labor pastoral y colaborar mucho con otras universidades católicas de Chile y el mundo”, estableció.
Entre los retos que propone el contexto universitario actual, el ex decano de Ingeniería estableció algunos lineamientos centrales de lo que será su administración. Entre ellos, indicó:
Puedes revisar el discurso completo en el siguiente enlace o revivir la transmisión del Cambio de Mando en Youtube.