Encuentro de Tutores Pares: El reflejo del acompañamiento entre estudiantes, fuera del aula 

Estudiantes UC de distintas carreras formaron parte de este primer Encuentro de Tutores en la UC. Un espacio para conocerse, compartir y reflexionar sobre el valor e impacto que tiene este rol en la comunidad educativa. 

Por la tarde del viernes 8, al Auditorio del Centro de Innovación UC, comenzaban a llegar las y los estudiantes al Encuentro de Tutores Pares. Jóvenes de diferentes carreras, distintas generaciones, con pasatiempos e intereses diversos pero con un mismo denominador: Ser tutores de otros estudiantes en la Universidad Católica. Una labor voluntaria que enorgullece a la universidad y enriquece a quienes son parte. 

Se calcula que, dentro de las distintas carreras que se imparten y las direcciones que también cuentan con tutorías, en la UC hay cerca de 100 estudiantes que se mantienen realizando tutorías, de forma activa este 2025.  

La estudiante de Estadística, Carolina Durán, se integró este año al equipo de Tutorías Académicas y, desde este rol, ella comenta que “no solo es enseñar el ramo y repasar clase a clase, sino que también hay que transmitir esa confianza. A veces esa confianza, que a uno le hizo falta, hay que transmitirla de una manera que ellos logren aprender y encontrar lo bonito de la universidad. Se necesita, todos los días alguien necesita aprender de una forma distinta”. 

Otra de las asistentes a este encuentro fue la estudiante de Trabajo Social, Angela Curamil, quien va en su segundo año como tutora par. De este proceso, destacó que una de las cosas que más le ha gustado es que “he podido sociabilizar con otras generaciones y puedo hacer un acompañamiento efectivo. He podido desarrollar distintas habilidades que mi carrera sugiere que debo tener, como una escucha activa y una comunicación efectiva”. 

Buscando destacar el valor de esta labor y su contribución en la experiencia universitaria, es que surgió la idea de gestar este evento por parte del equipo del Centro de Apoyo al Rendimiento Académico y Exploración Vocacional (CARA) de la universidad. 

“Para nosotros era muy importante conocer, comprender y dimensionar sus experiencias de primera mano porque enriquece, pone desafíos y traza caminos a seguir. Hoy hemos escuchado experiencias que nos han conmovido, desafiado e inspirado” señaló la Jefa del CARA, Angélica Bustos. 

Aprender de una forma diferente 

El Encuentro de Tutores Pares UC 2025 en su primera versión reunió a cerca de 30 estudiantes de pregrado. La participación fue voluntaria y convocaba a estudiantes que hayan impartido al menos un semestre una tutoría, sin importar si esta era Tutoría de Habilidades Académicas -espacio que media el CARA- o una Tutoría Par. 

Para dar inicio, a los y las asistentes se les invitó a participar de una dinámica interactiva, en el que a través de preguntas simples, se incentivaba la conexión entre ellos/as, de manera lúdica y entretenida.  

Las palabras de bienvenida y de apertura estuvieron a cargo de la directora de la Desarrollo Estudiantil de la DAE, Marcela Abarzúa, quien destacó que este rol implica tiempo, compromiso y sensibilidad. 

“Por eso, este encuentro no solo busca celebrar lo que hacen, si no también fortalecerlo. Queremos que sea un espacio para compartir experiencias, encontrar resonancia en las historias de otros, explorar un eje común y también para reír, jugar y distenderse” mencionó la directora.  

La jornada también estuvo marcada por una actividad grupal. A través de mesas de reflexión, con lápiz en mano y papelógrafo en la mesa, las y los estudiantes conversaron acerca de los desafíos y aprendizajes que les había generado el impartir tutorías. Temáticas que luego, al termino de la actividad, expusieron a los/as otros estudiantes. 

La experiencia en tutorías en 100 palabras 

Este encuentro tuvo un momento especial y de sorpresa. Durante este espacio, el CARA dio a conocer a las personas ganadoras del concurso de relatos breves que había lanzado, semanas antes.  

La invitación era darle cabida a la creatividad literaria y dar vida a un texto, que no superara las 100 palabras, para reflejar lo que significan las tutorías, como una experiencia de aprendizaje entre pares. Concurso en el que podían participar estudiantes que fueran tutores o que hubieran sido tutelados.  

Fueron más de 20 estudiantes los que participaron de este concurso. Entre ellos, estaba el estudiante de Dirección Audiovisual, Javier Jorquera, quien nunca fue tutor pero sí contó con una muy buena tutora. “Me encantó participar y que la UC haga estas cosas. Al final, yo soy un desorden y lo que más necesito es de alguien que me confirme que lo estoy haciendo bien. Yo creo que esa es la simpleza de la tutoría. Aplaudo las tutorías, creo que es crucial, infaltable” expresó el ganador del primer lugar con su relato La Salvavidas: 

“Recuerdo pensar que la universidad era un gran océano, listo para ser explorado… y yo, sin saber nadar. Y recuerdo pensar que mi tutora era, en muchas formas, una salvavidas. Me enseñó qué cursos capear como olas, a elegir con los ramos para remar el semestre, y a disfrutar de incluso lo más salado. 
Nunca le agradecí por haberme enseñado todo eso. Y quizás nunca lo sepa, pero sin ella, probablemente me hubiese ahogado en la orilla”. 

Mientras que el segundo lugar lo obtuvo la estudiante de Estadística, Carolina Durán, con La silla vacía: 

“Una silla siempre quedaba vacía. Cada semana, el mismo nombre en la lista, la misma ausencia. Pensé en rendirme, dejar de esperarla. Pero una tarde, llegó. Tarde, temblorosa, sin cuaderno. “No soy capaz de aprender”, murmuró. Le ofrecí la silla. No dije nada más. Al final, pidió volver. Hoy llega temprano, pregunta, ríe. Esa silla ahora está llena. Y cada vez que la veo, me acuerdo de que muchas veces no falta el interés, falta la confianza. Por eso, nunca más dejé de guardar una silla vacía. Porque a veces lo más importante no es enseñar, es esperar y confiar”. 

Otra de las concursantes fue la estudiante de Trabajo Social, Evelyn Miranda. La joven mostró mucho entusiasmo por este concurso creativo: “Fue super entretenido y un desafío poder plasmar el rol del tutores, en distintos espacios, en un texto que puedan entender todos los estudiantes, porque así como están los tutores pares están los tutores CARA. Leer los distintos cuentos nos permite tener una visión del rol de tutor en específico y también en general” dijo Evelyn Miranda. 

El impacto de las y los tutores pares en la experiencia universitaria 

Las y los estudiantes que participaron se mostraron entusiasmados y agradecidos de este espacio de reflexión y contención. Uno de ellos fue el estudiante de Ingeniería Civil y tutor académico del CARA durante tres meses, Rafael Bravo. “Lo pasé super bien. Fue super bonito compartir con otros tutores. Si bien son roles diferentes, las vivencias y competencias que uno desarrolla en la actividad son bastante similares” dijo Rafael. 

Para otros, este encuentro también fue una oportunidad. Así lo mencionó la estudiante Psicología, Claudia Andrade, quien lleva tres semestres siendo tutora par: “Me dio la oportunidad de conocer otros tutores y reflexionar sobre la labor de tutor y, en general, todos compartimos experiencias muy parecidas, acerca de las dificultades o las cosas buenas que nos han pasado. Es importante darse un espacio para pensar lo que uno hace, más allá de solo hacer. Ha sido significativo”. 

El impacto que tienen las tutorías va más allá de lo académico. Muchas veces es un acompañamiento en lo social y en la inserción a la vida universitaria. “Son muchas cosas que uno pasa en esa primera etapa, es un ruido mental. Ver a ese grupo de novatos más insertos, con su grupo de amigos, que ya saben como resolver problemas, donde tienen que ir a hablar. Es una inversión de tiempo bastante valiosa” destacó la estudiante de Ingeniería Civil, Luz Moya, a partir de su visión como coordinadora de tutorías pares de esa carrera. 

Algo que también valoró la jefa del CARA en sus palabras durante el cierre del Encuentro de Tutores Pares 2025: “Hemos visto que, aunque los caminos son diversos, hay algo que los une: el compromiso con el bienestar y desarrollo de quienes recién comienzan su vida universitaria”.

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